Cuento corto muy bien manejado y que nos acerca a una realidad que sucedió no hace mucho tiempo…..ya en algunos países e incluso estados de nuestra republica se ha llegado a estos extremos y digo extremos porque hacer justicia por nuestras propias manos sobrepasa los límites que nos marcan como seres humanos que somos, pero que desgraciadamente estamos expuestos a estos pensamientos, gracias a las injusticias presentadas en nuestro país, y que el gobiernos todavía se queda a medio camino para resolver todos estos actos de violencia e injusticias.
Todavía en algunos lugares de nuestro estado puede verse este tipo de abusos que presenta alguna autoridad con poder político que valiéndose de sus puestos pueden cometer actos que van contra las normas de nuestro país.
Y debido a todo esto es que en ocasiones no entra la razón en las personas que sufren este tipo de injusticias y actúan solamente por instintos.
Que tampoco lo justifico, mucho menos estoy a favor de este tipo de actos, pero pues ya viendo que para ese rumbo se ve que se están dirigiendo las cosas, pues hay que actuar no solo el gobierno si no nosotros como ciudadanos también hay que trabajarlo, este cuento narra las injusticias que viven un pueblo a través de su delegado municipal y terminan matándolos ellos mismos.
Esperemos que esto no suceda todavía en nuestra “villa hermosa” mucho menos en nuestro país. Yo todavía soy de las que cree en que Villahermosa es un estado muy bonito y todavía tiene mucho que dar hay que trabajar a favor de esto y no ser como la rana con el agua tibia.